“Es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto”
Albert Einstein
Un grupo de científicos, con el fin de determinar cómo nace un
paradigma, colocaron a cinco monos en un jaula, en la cual se encontraba un
escalara en su centro y en la cima de esta un racimo de plátanos. Los científicos
rociaban de agua fría a los monos de la jaula cuando uno de ellos intentaba
llegar hacía los plátanos, con el tiempo ningún mono intentaba subir la
escalera, acto seguido los científicos cambiaron a los monos uno por uno hasta
que el grupo original de monos fue total mente sustituido. Los científicos se
percataron que cuando un mono intentaba subir la escalera los otros lo
golpeaban y así fue incluso con el grupo final. En el entendido que ninguno de
los monos del último grupo sabía porque no estaba permitido llegar hacía los
plátanos, entonces ¿Por qué se golpeaban cuando uno de ellos intentaba tomar
los plátanos?
Bueno pues este es el efecto de los paradigmas, es decir un paradigma es
el conjunto de cosas que asumimos y creemos, lo que sirve como base o filtro
para nuestra percepción e interpretación de la realidad., tal como sucedió con
el último grupo de monos, estos aceptaron que por alguno razón llegar a los
plátanos era algo malo, pero desconocían por qué y que pasaría si lo
intentaran, ya que esto fue lo que aprendieron al convivir con los monos del
grupo original.
En este punto donde hago reflexión y pienso que todos llevamos puestos unos
lentes invisibles que nos hacen ver la realidad de acuerdo a un conjunto de
convenciones y expectativas sobre lo que las cosas son y deberían ser y no nos
cuestionamos si eso está bien o mal, ya que nos regimos bajo el hecho de que “Eso es lo que siempre se ha hecho”, lo que en
otras palabras constituye un paradigma.
“No nos hace falta valor para
emprender ciertas cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque
nos hace falta valor para emprenderlas”
Lucio Anneo Seneca
Para saber mas
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