domingo, 2 de junio de 2013

Concepción historica del concepto de salud y enfermedad



SALUD Y ENFERMEDAD:
La mayoría de veces nos hemos preguntado ¿Qué es la salud?, hay infinidad de definiciones y opiniones acerca de este tema. La palabra “Salud” nos ha dado muchos dolores de cabeza, parece muy sencilla, pero ni el más sabio de los humanos ha podido responder a la pregunta anterior, esto no quiere decir que no exista, sino que es un concepto que no solamente se engloba en la opinión de unos cuantos, no es estático ni mucho menos objetivo; cada ser humano tiene su propia perspectiva de lo que es salud; para algunos es “estar bien físicamente” mientras que para otros es simplemente “no sentir molestias”. Esto va más allá de un valor cuantificable, presión arterial de 120/80 mmHg, glucosa > 100 mg/dl, hematocrito, hemoglobina, leucocitos en sus niveles “normales”; no solo abarca la parte objetiva, sino que todo aquello que no podemos medir influye en el estado de salud de los individuos, su desarrollo social, su estado de ánimo, en fin, es tal vez más factible entender el concepto de “enfermedad”.
Para comprender los cambios que se han dado en el concepto de salud través de los tiempos, es necesario conocer como los modelos de salud y enfermedad fueron cambiando, desde la concepción de una salud brindada por dioses y una enfermedad como castigo divino, hasta la visión de la salud desde un plano biopsicosocial, en donde, todos los componentes del ambiente que rodea al individuo intervienen en un conjunto para establecer el funcionamiento “normal” o “anormal” del sujeto. Estos cambios se fueron dando junto a la evolución de la mente y el juicio humano; una línea de tiempo que inicia con la creencia de seres malignos que influían en el bienestar de las sociedades, posteriormente, las civilizaciones griegas que creían en los humores del organismo; en la Edad media donde todo parecía indicar que Dios castigaba por las malas acciones a los seres humanos dándoles un estado de enfermedad; después la visión de la salud da un giro hacia la unicausalidad, donde los microorganismos interfieren en una buena salud; hasta llegar a lo que es el enfoque de multicausalidad, donde varios factores pueden predisponer a la aparición de la enfermedad. Todo esto no hubiera sido posible, si el hombre no hubiera desarrollado la capacidad de inspeccionar cualquier cosa que llamara su curiosidad.  
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